❄️ Eisbock ❄️ La cerveza que surgió del frío
Muchos de los grandes descubrimientos de la humanidad se produjeron por accidente y en el mundo cervecero no íbamos a ser menos.
Quién le iba a decir a aquel aprendiz bávaro (o transportista, según las versiones de la historia) que de su descuido al dejar los barriles de bock congelarse a la intemperie surgiría este maravilloso estilo de cerveza suave y elegante, aunque intensa; de sabores picantes y alta graduación, ideal para rematar copiosas comidas y acompañar con chocolate negro, crepes, tiramisú o queso parmesano.
El sexto ‘George’ de la dinastía Schneider tuvo el acierto de recrear ese error cervecero para convertirlo en, según consideramos en Fassbiere, una de las especialidades más notables de su catálogo. Y así, en 2002, nacía la Schneider Weisse Aventinus Eisbock: La cerveza que surgió del frío para calentar con sus 12° nuestros corazones en estos rigores invernales.